Beans & Bouquets
El Café se está haciendo presente en la frontera, de cualquier lado el río, puedes disfrutar de un buen café y todo gracias a unos locos que se animaron a aventarse de un avión sin saber si el paracaídas iba a funcionar o no. Aparte de disfrutar de un filtrado, un latte o ya sea lo que te guste, ponte a ver todos los detalles desde el piso hasta el techo y verás que todo tiene un esfuerzo y dedicación.
Hay algo sobre los cafés pequeños, no sé qué es, pero te hace sentir acogido por las 4 paredes, y todo lo que está dentro de su decoración que te hace sentir gusto para estar platicando con esas personas con las que puedes pasar horas y horas charlando o ya sea solamente estar sentado trabajando o buscando inspiración para tu próximo proyecto.
A Keyla le gusta conocer nuevos lugares, y es la que me invita a ir a probar nuevos cafés, a pesar de ella saber cuál es el café que me gusta ir porque una vez que pruebo un café ya no puedo dejar de ir a ese lugar, pero salir de tu zona de confort e ir a conocer otro café y platicar con el barista o con quien esté allí te das cuenta de que no puedes tener un lugar favorito, tienes que salir a buscar nuevas cosas por muy mínimas que sean para animarte a hacer otros proyectos más grandes. Esta vez fue mi idea de visitar este café y nos ¡Encanto!, cuando el barista tiene una facilidad para conectar con sus visitantes es algo que ni el café puede remplazar, y no me dejaras mentir, si el producto es bueno, pero el trato es malo, simplemente no vuelves, pero si el trato es bueno y aunque el producto sea medio bueno vuelves a ir porque sabes que serás bien recibido y quien no le gusta sentirse bien recibido a donde quiera que vaya. Pero bueno, este no es el caso, el café es bueno y el Barista Carlos es un tipazo. Te invito a que tú y tu pareja salgan hoy el día, que sea que estés leyendo esto, invítale a un lugar diferente y en lugar de platicar entre ustedes conoce a quién está detrás del producto final.























